André Bretón, escritor y agitador cultural francés, seguidor y colaborador del movimiento Dadá, publica el Manifiesto Surrealista en 1.924
A diferencia de Dadá, el Surrealismo no pretende plantearnos cuestiones radicales y conceptuales como qué es una obra de arte, o si es necesario que exista una factura original, conserva cierto espíritu cínico, posiblemente más humorístico, en parte ingenuo, también ingenioso, pero poco o mucho menos provocador. La fuente de inspiración está en el mundo de los sueños, de la fantasía, pero con una representación figurativa en la mayoría de sus casos (que puede oscilar entre una iconicidad muy baja en la representaciones etéreas o poéticas de Joan Miró, hasta una representación con una iconicidad ciertamente alta, como es el caso de las obras ingeniosas de Magritte o las altamente oníricas y simbólicas de Dalí.)
El movimiento tiene un gran auge en todos los ámbitos culturales, aquí solo vamos a mostrar unos pocos ejemplos de artistas surrealistas, del ámbito de la pintura,
"Botella de Vino" - 1.924 - Joan Miró
"La Tierra Labrada" 1.923 - Joan Miró
"La Persistencia de la Memoria" 1.931 - Salvador Dalí
El pintor belga René Magritte
"Prohibida La Reproducción" 1.937 - Magritte
"Esto no es una pipa" - Magritte
"El Poder Blanco" 1965 - R. Magritte
"Los Cuervos" 1.930 - Maruja Mallo
"Los demonios vegetarianos" 1.963 - Remedios Varo
La artista mexicana Frida Khalo
El movimiento surrealista sufrió un parón durante la segunda guerra mundial, pero volvió a cobrar auge al terminar el conflicto, es lo que se dio en llamar "segundo surrealismo"